De nuevo partido por todo lo alto, de nuevo con bajas temperaturas. Los 8º grados que marcaba la rotanda del Iguana Ranas hacian presagiar un partido igual de gélido, ya que los músculos tiraban más para el sofa y mantita que para estar correteando a esas horas de la noche. Nada más lejos de la realidad.
Siguiendo con la línea iniciada en el
partido anterior el partido estuvo marcado por la igualdad en el marcador, eso sí, con grandes matices. Los Beasts se han hecho con el control del balón, calidad y el juego organizado. Los Wilds por su parte, conscientes, por fin, de sus carencias, están dando el do de pecho en cuanto a sacrificio, juego de equipo y pundonor, lo que les está permitiendo - a duras penas - seguir la estela de los Beasts y acercarse peligrosamente en el marcador en estas últimas jornadas.
El partido comenzó por una vez volcado del lado de los
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