En Chapin uno no toca las palmas, se va por bulerias. Esto define realmente la ideosincrasia de un equipo sin par, el Xerez Club Deportivo. Los parroquianos, porque en ocasiones pienso que a Chapin o la tele se acude a expiar las penas de nuestras vidas, se agrupan en el campo o en el sofa conscientes de que nunca veran un partido de champions ni una final de copa.
Y la verdad no nos importa, el Xerez es como la vida misma, un equipo que rebosa humildad e ilusión porque cuando no se tiene es lo único que nos queda. En nuestros barrios no nacen Messis ni Cristianos , de nuestras calles salen Kikos y Güizas, sin duda artistas del esferico.
Si eres Xerecista esta acostumbrado a sufrir, estas acostumbrado a que te destierren de la ciudad, a soñar con ascensos que no llegan , a vivir presidentes que ahogan aun mas a un equipo que sobrevive casi de milagro. Sin embargo, esto en lugar de amedrentar y disminuir a las aficionados, ha provocado que los lazos aun sean mas fuertes con el equipo. A Xerez se le ve como uno mas de la familia, como un luchador mas de la ciudad que esta inmersa en una decadencia de paro y miseria.
Por eso lo queremos tanto porque lo sentimos nuestro, con nuestros problemas, con nuestras ilusiones, con nuestro sufrimiento. Que se salve o no se salve
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