La Pizarra del Peña: clasificación de zonas por peligro

Hoy toca comentar la clasificación de las distintas zonas del campo en base al peligro que supone la ubicación de un contrario en ellas. Para la defensa en zona, que es la que se utiliza habitualmente, es básico que todo el equipo comparta la misma clasificación, y a veces no demasiado intuitivo.

El concepto parte de que es muy diferente la importancia y urgencia en marcar a un contrario dependiendo de la zona donde se encuentre dicho contrario y de si tiene el balón o no (claro, acabo de inventar la rueda). Todos sabemos que antes habrá que marcar a un contrario que tiene el balón y está en mi punto de penalti que a otro que no tiene el balón y además está en el borde de su área. La dificultad aparece en las zonas intermedias, prácticamente entre un área y el otro.

Vamos a utilizar un gráfico para intentar plasmarlo más claramente. Se muestra las zonas..., más o menos (lo de grafista no es lo mío), distintas zonas con los colores rojo, naranja, crema, celeste y azul de más a menos peligrosas.

En principio una zona es más peligrosa cuanto más pequeña sea la distancia en línea recta desde ese punto hasta el centro de nuestra portería. No obstante, es muy importante ver que esta regla se ve muy afectada por cómo sea de centrada esa zona. Es decir las bandas con respecto al centro tienen menos peligro, prácticamente en todo el campo. Aunque pueda estar más lejos de la portería la ubicación centrada en el campo es mucho más peligrosa que cerca de las bandas.

¿Por qué? Pues claramente porque las posibilidades desde el centro tanto de crear juego como hacer gol son mucho mayores. Siempre hay excepciones, véase el gol de Seedorf, pero ante jugadas de ese estilo solo queda quitarse el sombrero. Para las jugadas habituales, cerrando el medio tendremos gran parte del peligro controlado.

Por ello, en defensa el equipo se debe cerrar todo lo posible sobre el centro, para que no quede el más mínimo espacio allí. Partiendo de nuestra organización:

• el delantero debe evitar la entrada por el centro del contrario con el balón controlado y dificultar los pases todo lo que pueda.
  
• Los extremos deben cerrarse todo lo posible, para apoyar al medio-centro.
• El medio-centro debe proteger al cierre, evitando entradas por el centro de contrarios con el balón controlado y dificultar los pases todo lo que pueda.
  
• Los laterales deben cerrarse todo lo posible, para apoyar al cierre.
• El cierre debe proteger los accesos desde la frontal, evitar que el contrario encare de forma centrada al portero y la portería para disparos.
  

Si además, se tiene físico para llegar un poco a las bandas, se puede ir a presionar allí también, pero siempre sin descuidar el centro mientras sea posible.

Para facilitar esta labor entra en juego el concepto de 'basculación', pero lo dejamos para la próxima .